martes, 18 de abril de 2023

  LA CHANCA, EN EL CORAZÓN DE CONIL


A la vista de los comentarios sobre la rehabilitación de la CHANCA, intentando revisar o cambiar la historia, me veo obligado a reproducir un extracto del libro “Conil, el esfuerzo colectivo”(Páginas 227-236). Me viene a la mente la frase de Confucio “Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo”.  

 

6.5. La Chanca

La Chanca es un edificio del siglo XVI, del Renacimiento, que se construyó como factoría para la preparación de salazones de atún y almacén de barcas y pertrechos en las épocas en los que estaba desarmada la almadraba.

Este edificio, incrustado prácticamente en el casco urbano de Conil, adosado a la cerca o muro de Conil. Junto a la antigua Iglesia Sta. Catalina y a la Torre de Guzmán, y por supuesto cercana al mar, ha determinado el trazado urbano de la población. No es mi intención explicar la historia de la Chanca, pues otros la podrían contar mejor que yo. Lo que pretendo es relatar mi visión desde las políticas públicas, tanto en la oposición como en el gobierno, orientadas a que un espacio histórico, en parte construido en torno a un gran patio, o espacio libre de edificación, abandonado, en un proceso de deterioro acelerado, además, privado e inaccesible para varias generaciones de conileños y conileñas, sin estar inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, es decir sin tener ninguna figura de protección, cambiase la situación lamentable en que se hallaba.


 

Es decir, la visión con la que afrontamos la tarea de recuperación para el pueblo, la rehabilitación, restauración del conjunto de la Chanca, era la de transformar la realidad que existía en 1995, cuando comenzamos a gobernar, con unos objetivos claros: conseguir la propiedad pública, protección, y darle un uso actual para el disfrute, esparcimiento, estudio. Queríamos recuperar nuestra historia, recuperar este edificio emblemático y clave en la historia de nuestro pueblo.


 Como fuerza política, IU, siempre defendió la recuperación de la Chanca como gran espacio libre que desahogara el casco histórico. Otros posiblemente pensarían de la misma manera, pero la diferencia es que nosotros lo hemos realizado, lo hemos hecho realidad, con mucho esfuerzo, contra viento y marea, con un contexto económico y jurídico complicado, pero con constancia, esfuerzo, tesón, con coherencia, con las ideas claras y no dejando que los árboles no nos dejaran ver el bosque, y por supuesto, contando con el apoyo del pueblo durante cinco legislaturas, para que pudiéramos llevar a cabo este proyecto y muchos más de la localidad.

El apoyo mostrado, con mayoría absoluta, desde 1999 al 2007, ha sido fundamental para hacer realidad la reversión al Patrimonio Público de la Chanca, así como su rehabilitación y restauración. Creo sinceramente, que sin la fortaleza del gobierno municipal dada por el pueblo durante esos años, todavía hoy nos estaríamos lamentando del deterioro y de la privacidad de la Chanca.

Siempre hemos reconocido el valor histórico, patrimonial y simbólico que tenía la Chanca. Si alguien dice lo contrario, está mintiendo descaradamente. Tanto es así, que nos sentimos satisfechos por la actuación realizada en la Chanca, recuperando parte de nuestra memoria, de nuestra historia, así como un gran espacio público en pleno casco histórico y cercano al mar, de casi 8000 metros cuadrados de superficie, creando nuevos equipamientos culturales, con una magnifica y moderna biblioteca, mediateca, etc. para uso de todos los vecinos y vecinas.

Ya, el 13 de marzo de 1993, en la oposición municipal, IU realiza una serie de sugerencias al Avance del Plan General (PGOU), una de ellas va dirigida a la Chanca y las Bateles (Sector E de la NNSS), que exponía lo siguiente: Consideramos que al ser una zona incluida dentro de la delimitación del conjunto Histórico-Artístico, y al ser el lugar idóneo para un gran Espacio Libre, que Conil necesita urgentemente, se deberían de unir las dos unidades de Ejecución (Chanca y Bateles-Sector E=7, 81, 82) concentrando la superficie edificable; dejando íntegramente la zona de la Chanca como Espacio Libre de cesión obligatoria. Por supuesto, habría que reordenar de nuevo la propuesta de los redactores, respetando en todo caso el equipamiento previsto para la ampliación del C.P. Los Bateles.

Ya en estas fechas, hace más de veinte años defendíamos un gran espacio público en la Chanca, cuestión que conseguimos años más tarde. Evidentemente, no con la propuesta de gestión que proponíamos en la sugerencia, pues más tarde comprenderíamos la dificultad y complejidad de unificar la chanca con el Sector E, actualmente en el PGOU las unidades de Ejecución V7 y V8 . Los numerosos propietarios, unos con construcciones otros sin ellas, hacían inviable la gestión, por lo que con el tiempo, tuvimos que cambiar el sistema de gestión de este sector, pasando del Sistema de Compensación al de Cooperación, tomando la iniciativa el Ayuntamiento urbanizando y cobrándole a los propietarios la parte proporcional de los gastos de la urbanización. Es tal la dificultad de poner de acuerdo a los propietarios, en algún caso de la misma familia, que a pesar del sistema de cooperación todavía no se han desarrollado estos sectores. Afortunadamente, la Chanca se gestionó independientemente de estos sectores. La decisión la tomamos una vez que empezamos a gobernar, y los técnicos municipales y los redactores del PGOU nos indicaron las dificultades y retraso temporal que podría suponer unir los sectores con la Chanca a efectos de gestión. En 1994 se presenta un proyecto de Plan Especial de Reforma Interior de la Chanca, para el desarrollo, construcción de sesenta viviendas en su interior en bloque y adosadas, incluso construyéndose en uno de los edificios históricos. La propuesta suponía una agresión al conjunto de la Chanca, afortunadamente el Arquitecto Municipal realizó un informe desfavorable, que propinó atrasar el proyecto.

En las elecciones de 1995 perdió las elecciones el PSOE, y con nuestra llegada al Gobierno Municipal se descartó totalmente el proyecto. Algunos piensan, además lo han escrito, que este proyecto de PERI de la Chanca se paró por el informe del técnico municipal, y no es cierto, el informe retrasó convenientemente su aprobación. Fue nuestra decisión política, la de IU, la que descartó completamente esta agresión a la Chanca. El informe técnico recomendaba mejorar la propuesta, pero no discutía el proyecto en su conjunto. Fue nuestra negativa tajante a este proyecto, el motivo de que no se llevara a la práctica.

Los propietarios de la Chanca eran la familia Pérez, una parte de las Hermanas Pérez Romero que disponían de 5.121 m2 y la otra de los Hermanos Pérez González con 3.431 m2.

Nuestro objetivo primero era adquirir la propiedad de la Chanca para el Patrimonio Municipal. No podíamos expropiar, en ese momento, porque en el Planeamiento vigente, en las NNSS, no recogía el sistema de expropiación, y por lo tanto, no tenía soporte jurídico en el planeamiento, ni estaba en el catálogo de bienes culturales que lo pudiera justificar, y el PGOU en trámite de avance tampoco lo recogía, sin menospreciar que en 1995, cuando empezamos a gobernar no teníamos fondos económicos ni para pagar las nóminas, cuanto menos para el justiprecio en suelo urbano. Ante esta situación, intentamos conveniar con los propietarios la manera de adquirir la propiedad, existen numerosos escritos desde principios de 1996 del Arquitecto Municipal, Manuel Narváez, del concejal de Urbanismo, Miguel Ángel López, y mío como alcalde, con borradores de convenios tanto a las Hnas. Pérez Romero como a los Hnos. Pérez González.

A la vez que se intenta conseguir la propiedad de la Chanca, realizamos gestiones para que la Junta de Andalucía declarara el edificio Bien de Interés Cultural, en diversas reuniones con la Delegación Provincial de Cultura. En 1997, con la aprobación inicial del PGOU, cambia totalmente el desarrollo previsto en la Chanca, si bien el cambio radical se produce con la aprobación provisional del PGOU por el Pleno Municipal, el 26 de enero de 2001, donde se excluía totalmente la construcción de viviendas en el interior de la Chanca, respetándose completamente el espacio libre del patio, y la rehabilitación de los edificios existentes, se consolida el modelo que dio pie a la intervención que tuvo lugar hace pocos años.

 

Tanto en la aprobación inicial como provisional, se introdujo el sistema de expropiación para la gestión de los terrenos. Por Resolución de 19 de junio de 2000, de la Dirección General de Bienes Culturales, se incoa el procedimiento para la inscripción específica, como Lugar de Interés Etnológico en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, siendo realmente inscrito mediante Orden de la Consejera de Cultura dos años después, el 7 de junio de 2002, quedando sometido a las prescripciones prevenidas en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía y a las instrucciones particulares que se establecían en un anexo, delimitando el Bien el entorno, estableciendo las obligaciones concretas de los propietarios para con el bien y su entorno, manifestándose claramente que: «la singular importancia del bien, su morfología y su posición privilegiada en la trama urbana de la localidad lo hacen especialmente apto para su uso público y de carácter cultural y educativo en sentido amplio».

Previamente, el 23 de febrero del año 2001, se aprueba un convenio con la empresa Chanca 2000, para el traspaso de la propiedad de las Hermanas Pérez Romero pase a propiedad municipal una gran parte del interior de la Chanca, más de la mitad a cambio de permitir la construcción fuera del recinto de la Chanca de 15 viviendas, en el triángulo exterior cercano a la Plaza Goya. La otra propiedad de la Chanca, perteneciente a los Hnos. Pérez González, apenas querían negociar, después de varias reuniones sin resultados positivos, y una vez que se declaró Bien de Interés Cultural inscribiéndose en el Catálogo General del Patrimonio Histórico, decidimos llevar al Pleno del 26 de abril de 2002 el inicio del expediente de expropiación de los terrenos de titularidad privada incluidos en el bien denominado «La Chanca» y comunicación a los propietarios y a la Consejería de Cultura, eran los aproximadamente 3.200 m2 que faltaban para que la Chanca en su conjunto fuera pública, se aprobó la propuesta de expropiación…

… a causa del estado de abandono en el que se encuentra y a la vista de que se halla en tramitación la inscripción del mismo en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, así como, comunicar el acuerdo a los propietarios a los efectos de que procedan a ejecutar las obras necesarias relativas a mantenimiento y conservación del edificio y a la Consejería de Cultura a los efectos establecidos en el artículo 34 del Reglamento de Protección del Patrimonio Histórico.

La decisión del Pleno, volvió a sentar a la familia de los Hnos. Pérez González a la mesa de negociación que fue difícil, larga y tensa, llegándose a un acuerdo en el segundo trimestre del 2003, por medio de una permuta de suelo urbano de Roche residencial, a través de la empresa pública ROSAM.

Al fin la Chanca era íntegramente del Patrimonio Municipal. Mientras estábamos todavía en negociaciones, las simultaneábamos con gestiones para que la Chanca entrara en el Programa de Recuperación de Espacios Públicos de la Consejería de Obras Públicas. A mediados de 2004 el Ayuntamiento firmó un protocolo con las Consejerías de Cultura y de Obras Públicas y la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) para realizar un concurso de ideas para la ordenación de la Chanca, este concurso de ámbito nacional premiaría al ganador con la redacción del proyecto, a través del protocolo se permite acometer trabajos de limpieza y catas arqueológicas en el perímetro de actuación. El concurso se realiza a primeros de 2005, resultando ganador el arquitecto Francisco Torres Martínez, entre participantes, con el trabajo «Oppidum» (fortaleza). En la presentación del trabajo el arquitecto ganador decía:

Se plantea la unión de espacios y episodios urbanos que hasta hace poco tiempo han permanecido yuxtapuestos y ensimismados: plazas abiertas en el seno de antiguos islotes, la clausura de un antiguo cementerio, y la Chanca, a los pies de las murallas orillan los caminos que la recorren. Tras ellos se abren zaguanes a patios de grandes casas y también a espacios en los que se arrebujan cuartos y habitaciones populares. En estos el cielo es siempre un estrecho recorte de azul dibujado por muros que se aprietan hasta el límite de los acuerdos entre vecinos… La materia urbana de ciudades como Conil pierde sus razones cuando se borran los muros que velan sus interiores, en pos de la ilusión de un espacio urbano a la moda… Perduran en la Chanca solo el nombre y los muros, no las tareas y negocios de los almadraberos. Rescatado el recinto del mercado de suelo, proponemos recrear un quieto paraíso para otros afanes y encuentros.


 

El proyecto básico obtuvo la aprobación de la Delegación Provincial de Cultura en Cádiz en enero de 2008, y finalmente se redactó el proyecto de ejecución de las fases A y B, que coincidían con la delimitación de la Chanca, en abril de 2008. El 25 de febrero de este mismo año, se aprueba en la reunión nº 52 de la Comisión Mixta de los Ministerios de Fomento —Cultura el 1% cultural destinado a la Chanca, aportándose el 33,3 %, el resto tendría que financiarse a partes iguales entre la Consejería de Obras Públicas, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento—. El 1% cultural se refiere a la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos ese porcentaje a trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Cultural, con preferencia en la propia obra o en su entorno. Desde el Ayuntamiento solicitamos el 1% cultural, al estar realizándose en nuestro término municipal la autovía A-48, al principio nos lo denegaron, pero después de interponer un recurso contencioso-administrativo lo concedieron para las obras de rehabilitación de la Chanca.


 

El Pleno del Ayuntamiento del 18 de diciembre de 2008 aprobó, el Convenio de ejecución de obras entre la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento, del espacio público denominado «La Chanca y Espacios Anexos», que tres meses más tarde sería firmado en el Salón de Plenos por la Consejera Rosa Torres, el Consejero Juan Espadas y por mí.

Las obras se adjudicaron a la empresa Acciona Infraestructuras con un plazo de ejecución de 20 meses y por un presupuesto de 5.958.425 millones de euros más IVA, siendo EPSA la encargada de ello y de la gestión de la obra.


 

 

Las obras se iniciaron el 17 de mayo de 2010. Casi coincidiendo con el inicio de las obras de la Chanca, se abría al público después de 80 años clausurada, cerrada desde 1930, la antigua Iglesia Santa Catalina, como centro cultural. Generaciones de vecinos y vecinas de Conil no conocían su interior, en ese año de 2010 se abrían las puertas de la antigua Sta. Catalina, y al lado, se iniciaban las obras de rehabilitación de la Chanca. En 2014 se abrían las puertas de la Chanca donde los ciudadanos/as, muchos sorprendidos por este espacio en pleno casco histórico de Conil, podrían visitarlo y admirar un gran espacio público, con una rehabilitación adecuada para los nuevos usos de la Chanca; una magnífica biblioteca y mediateca, sala de experiencias, sala de usos múltiples, y en un futuro próximo, el museo del mar y de las almadrabas.


 

El largo proceso de recuperación para el patrimonio público, la rehabilitación y recuperación han merecido la pena, tenemos que estar orgullosos y satisfechos de ello. Pero no ha estado exento de problemas, de dificultades, de zancadillas y por supuesto de ayudas, alientos y complicidades.

Desde las dificultades en la negociación con los antiguos propietarios, desde encajar en el planeamiento general el recinto de la Chanca y sus alrededores, la ejecución del plan específico, hasta convencer a la Junta que convocara un concurso de ideas e invirtiera millones de euros en este espacio público, conseguir el 1% cultural del Gobierno central; definir los usos actuales y el proyecto de obras; conseguir las autorizaciones de la Consejería de Cultura y la declaración de Lugar de Interés Etnológico inscribiendo en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz; gestionar con la empresa y EPSA la continuidad de las obras por diferencias económicas; equipar los edificios y el espacio con mobiliarios y servicios básicos, recursos contenciosos administrativos, etc. En fin, un periplo de obstáculos superados gracias al esfuerzo realizado por muchas personas e instituciones durante varios años.

Por eso, no puedo dejar pasar, algunas mentiras o medias verdades que bajo el paraguas «de la historia o la falsa pureza» en la restauración o re- habilitación de edificios, intentar menospreciar o desacreditar el trabajo técnico y político por la restauración de la Chanca. La realidad está ahí, es comprobable. No hay viviendas en el interior de la Chanca, superamos los contenciosos administrativos aplicando la legislación; se ha rehabilitado con todas las autorizaciones de la administración competente en patrimonio histórico; ha habido debates e información desde el concurso de ideas, hasta charlas-coloquios en la Casa de la Cultura sobre el proyecto. Se ha tenido sensibilidad absoluta en la restauración. El gobierno local de IU reconoció desde siempre el valor histórico de la Chanca. Hemos escuchado a todo el mundo, hemos valorado las aportaciones de todos, pero nuestra responsabilidad social con el pueblo era ejecutar el proyecto elegido, y así lo hemos realizado. Se ha recuperado un gran espacio libre para el pueblo y la memoria olvidada, ocultada a generaciones de conileños y conileñas.

El documento elaborado por el historiador Antonio Santos en diciembre de 1997 ayudó a concienciar a mucha gente sobre el valor patrimonial e histórico de la Chanca, pero esta fuerza política ya en 1993 en las sugerencias presentadas al avance del PGOU ya tenía claro lo que quería hacer con la Chanca, después de muchos años lo conseguimos, para regocijo de la inmensa mayoría del pueblo.

El 28 de octubre del 2009 se presentó en la Casa de la Cultura el proyecto de rehabilitación de la Chanca. Era la tercera vez que se exponía y debatía el proceso, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento y un acto convocado por la Asociación La Laja. En la convocatoria del Ayuntamiento, en la Casa de la Cultura, el arquitecto Francisco Torres, de reconocido prestigio en rehabilitación de edificios históricos y de arquitectura andaluza, manifestó unas reflexiones, que más tarde reflejó en un artículo titulado «La nueva Chanca de Conil», decía:

Un nuevo uso de los edificios, cuando han desaparecido para el que fueron concebidos, es el que garantiza su pervivencia», continuaba diciendo: «El programa del proyecto plantea, en definitiva, la creación de nuevo espacio público, remodelando el existente pero también abriéndolo a través de recintos, como el de la Chanca, que han permanecido ocultos hasta ahora. No es fácil garantizar el éxito de un espacio público, que finalmente no es más que un ámbito de habitación colectiva. La estrategia de la intervención debe así fundamentarse en una reflexión cuidadosa sobre las formas urbanas y la cultura de habitar de una población. Por ello nuestra propuesta se sustenta en un análisis de la forma urbana y de la relación entre el espacio doméstico y el ámbito público en Conil, una cuestión que suele olvidarse, incluso despreciarse, en los análisis históricos y urbanos al uso, pero que como creación colectiva, tiene tanta importancia como el de las estructuras del lenguaje, y sin cuya consideración es dudosa la pertenencia de la intervención.

Luego añadía:

Definir la estrategia de la intervención en conjunto patrimonial es un asunto complejo…» Pruebas objetivas de la adecuación de esta estrategia serán la corrección en la rehabilitación de las construcciones originales y que la nueva actuación sea reversible, es decir que no suponga la imposibilidad futura de un distinto planteamiento.

 La actuación en la Chanca es reversible, por lo tanto, la rehabilitación es correctísima, útil, habitable y disfrutable, y mantiene la posibilidad de que generaciones futuras puedan realizar otro planteamiento distinto al actual, que a su vez es distinto al del siglo XVI.

Francisco Torres terminaba manifestando:

Toda rehabilitación da lugar a una nueva realidad que se usara de otra manera, en la que se modulan de nuevo medidas y espacios, acabados y texturas, luces y penumbras. La nueva Chanca construye ahora un ámbito que aspira a merecer un acercamiento atento pero también relajado, hacerse familiar, acompañar nuestro discurrir y ser, además de herencia, escenario del futuro de Conil.

La Chanca es un escenario donde se refleja el pasado, presente y futuro de nuestro pueblo. Es fruto del esfuerzo colectivo. Nos sentimos orgullosos de rescatar de manos privadas y rehabilitar este espacio en pleno corazón de Conil.



 

 





2 comentarios:

  1. ¿Tu que miras, el dedo o la luna, Antonio? ¡Que falta de memoria, cuánta amnesia, qué ninguneo! Todo lo ha hecho izquierda unida. ¿Qué hicisteis por proteger el edificio durante los años 80 y 90. Cierto que no gobernabais todavía, pero ¿hicísteis alguna denuncia?... Tuvo que ser Antonio Santos quien denunciase la especulación y destrucción del edificio a la Junta, que la declaró BIC en 2002. Entonces empezasteis a hablar de patriminio, de memoria, de identidad... Los árboles no te dejan ver el bosque, Roldán.

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  2. Hola. Miro el dedo y la luna. La memoria es magnifica. IU ha recuperado la Chanca para el patrimonio público y la ha restaurado, previamente la declaró Bien de Interés Cultural. Esa es la verdad, te guste más o menos. IU nace en 1986, por lo que antes de esa fecha sería imposible actuar. Antonio Santos hizó su labor de concienciación que nadie se lo niega, pero la recuperación pública de la Chanca la realizó el gobierno de IU. No es lo mismo predicar que dar trigo. Ahí esta la Chanca. ¿Es pública? SI ¿Está restaurada? SI. ¿Es BIC? SI.¿ Se hizo todo con los gobiernos de IU? SI. Entonces de que estamos hablando. A tu nombre ficticio es menester que le añadas una N. En vez de Confucio, CONFUCION.

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